*Alerta, hay uno que otro spoiler así que ¡OJO, Pinta!*
Apelando a nuestra nostalgia, The Walt Disney Company ha producido sobre 10 películas en “live action” basados en películas animadas de su propio catálogo. Algunas de ellas pecan de ser una copia de su contraparte animada arruinando el encanto que pudo haber tenido como es el caso de The Lion King que cuadro por cuadro emula a su versión de 1994 pero sin el llamativo colorido, dando un producto final desabrido.
Sin embargo, Mulán no sufre de esto. En esta ocasión nos ofrecen una película que si bien respeta a la animada dándonos algunas referencias al clásico de los noventa, nos presentan más bien una drama épico con elementos mágicos que nos hacen recordar que está basada en una leyenda del milenario país asiático.
Esta nueva versión, estrenada en Disney+, comienza de lleno a presentarnos el dilema de la posición de una mujer en la sociedad china.
Este filme está basado en un poema épico chino del siglo VI. En el se hace una metáfora de dos conejos o liebres; uno hembra y otro macho pero que no se hace distinción entre ambos. Al comenzar la película, este detalle es presentado y es cuando nos encamina al resto de la historia. Desde temprana edad, Mulán deja ver sus habilidades que no son "propias de su género" lo que causa gran preocupación a su madre pues teme que la señalen como bruja. En occidente no somos ajenos a esto; durante mucho tiempo una mujer podía ser quemada en la hoguera si no cumplia con los roles que se les fueron asignados y una mujer inteligente o habil en la guerra podia ser señalada como bruja, como el caso de Juana de Arco. Para nosotros es una idea absurda, mas la época en la que se desarrolla la historia era la norma que una mujer estaba destinada a casarse y para ello debía comportarse de forma delicada, sumisa y callada; pero no es el caso de Mulán. Como vimos en la versión animada y en esta, Mulán no logra alcanzar las expectativas de la casamentera y esta la descalifica para ser una buena esposa. En la lógica de sus tradiciones, Mulán no podrá brindar honor a su familia.
Según relata la leyenda, China es atacada en el norte por los rouranos, por lo que el Emperador―interpretado por Jet Li— necesitará activar a sus súbditos como soldados y defender el imperio. Es ahí cuando van de aldea en aldea reclutando un hombre por cada familia.
La familia Hua,compuesta por Mulán, su hermana Xiu, su madre Li y Zhou el padre que es ya anciano y pese a su estado y condición física pretende servir al emperador y acatar el decreto del Emperador. Debido a ello, Mulán decide robar su armadura y espada y huye de su casa para tomar el lugar de su padre.
En adelante, la película trata sobre el entrenamiento y las batallas. A lo largo de estas escenas vemos el miedo de Mulán a ser descubierta y como ese temor afecta sus habilidades de guerrera. Uno de los momentos más significativos de la película y que difiere de cómo se presentó en la versión animada es cuando Mulán revela su verdadera identidad. En el poema nunca se dieron cuenta de que Mulán era una mujer. No es hasta cuando sus compañeros deciden visitarla a su aldea y quedan anonadados al verla y percatarse que es mujer por la ropa que llevaba puesta. En la película animada, se descubre que Mulán es mujer cuando es herida en batalla;
aquí por el contrario, tras su primer enuentro con Xianniang, decide revelarse y se acepta tal y como es. Un mensaje de empoderamiento de gran valor. Ahora puede manifestar todo su poder y logra incluso vencer al enemigo, llevando a China a la Victoria.
Pese a ello, Mulán está clara que al momento de revelarse ante sus compañeros sería castigada, pues en toda la película se hace hincapié de cuáles serían los castigos de cada falta y evidentemente ser una impostora es una traición, una falta a la honestidad, una falta que se castiga con la expulsión, la mayor vergüenza y la más grande deshorna. Lista para el castigo; Mulán revela quien es tras la avalancha que le dió la victoria; su castigo es la expulsión a lo que Mulán prefiere ser ejecutada, dado a que la expulsión era peor castigo. Resignada, parte y se aleja y es cuando Xianniang se le acerca buscando reclutarla pero la lealtad de Mulán a China es mucho fuerte y es cuando Xianniang le revela los verdaderos planes de Böri Khan de invadir la ciudad Imperial y asesinar al Emperador. Sin pensarlo, regresa a riesgo de ser ejecutada esta vez y advertir sobre el plan del enemigo. Tan pronto llega se da la orden de ejecución y con toda firmeza ella dice“ejecúteme, pero primero escuche lo que tengo que decir”. Mulán había ganado el respeto de sus compañeros como Hua Jun (el nombre que dió para ingresar al ejercito); al escuchar a Mulán Chen Honghui cuestiona a su comandante diciendo “si fuera Hua Jun le creeríamos, ¿por qué no creerle a Hua Mulán?”. Acto seguido todos le dieron un voto de confianza y el comandante le da la encomienda de guiarlos hasta la ciudad imperial. Allí su misión será proteger al emperador.
Al final de la película y como sucede en el poema, el emperador condecora a Mulán con todos los honores y le ofrece ser guardia imperial a lo que ella se niega pues desea regresar con su familia. En el poema han pasado 12 años de la partida de Mulán. Cuando finalmente regresa, su familia la recibe con los brazos abiertos y acto seguido llega su comandante a entregarle un obsequio del emperador. Ante toda la aldea, se reconoce el valor de Mulán, destacan su valentía y el honor que le ha traído a su país, su aldea y sobre todo a su familia. La casamentera le dio un bioco al escuchar todo eso. Este final es lo que hace de esta película memorable. Porque pese a todos los prejuicios y señalamientos que recibió Mulán cuando niña e incluso cuando su propio padre le pidió que ocultara su propio ser, ella pudo superar todo eso y convertirse en aquella que salvó a todo el imperio chino, demostrando que nada ni nadie debe detener la naturaleza de ser uno mismo.
Poema sobre Hua Mulán Traducido al español
"Los insectos celebran con su canto la tarde.
Mulán está tejiendo ante la puerta.
No se oye girar la lanzadera,
tan sólo los lamentos de la niña.
Preguntan dónde está su corazón.
Preguntan dónde está su pensamiento.
En nada está pensando,
si no es en el rey Kong, su bello amado.
La lista del ejército ocupa doce rollos
y el nombre de su padre figura en todos ellos.
No hay un hijo mayor para el padre,
un hermano mayor que Mulán.
«Yo iré a comprar caballo y una silla,
yo acudiré a luchar por nuestro padre.»
Ha comprado en oriente un caballo de porte,
ha comprado en poniente una silla y cojín,
ha comprado en el sur una brida
ha comprado en el norte un buen látigo.
Al alba se despide de su padre y su madre;
cuando anochece, acampa junto al Río Amarillo.
Ya no escucha el llamado de su padre y su madre,
tan sólo el chapoteo del caballo en el agua.
Al alba abandona el Río Amarillo;
cuando anochece, llega a la Montaña Negra.
Ya no escucha el llamado de su padre y su madre,
tan sólo a los caballos relinchando en el monte.
las ráfagas del cierzo traían son de hierro,
a la luz de la luna brillaban armaduras.
Allí los generales luchando en cien batallas
morían, y después de haber dado diez años
volvían a su casa, valientes, los soldados.
que se sienta en la Sala de los Resplandores.
Le concede medallas por sus méritos muchos,
le ofrece alas de pato crujientes por millares.
El Khan le ha preguntado qué quiere hacer ahora.
«Mulan no necesita honores oficiales,
dame un burro robusto de cascos bien ligeros
y envíame de vuelta a casa de mis padres.»
Cuando escuchan sus padres que su hija se acerca,
los dos salen a verla, dándose de codazos.
Cuando escucha su hermana que su hermana se acerca,
se arregla y se coloca delante de la puerta.
Cuando escucha su hermano que su hermana se acerca,
saca filo al cuchillo, sacrifica un cordero.
«He abierto la puerta de mi cuarto oriental,
y en el occidental me he sentado en la cama.
Me quité la armadura que llevaba en la guerra
y me he puesto la ropa que llevé en otro tiempo.
Delante del espejo, cerca de la ventana
me he peinado el cabello enmarañado
y he adornado mi frente con pétalos dorados.»
Cuando Mulan salió ante sus camaradas,
todos se sorprendieron, quedándose perplejos.
Doce años estuvieron con ella en el ejército
y ninguno sabía que era una muchacha.
Las patas del conejo saltan más, los ojos de la hembra son algo más pequeños, mas cuando ves un par corriendo por el campo, ¿quién logra distinguir la liebre del conejo?
Mulán y el empoderamiento de la mujer.
5 de septiembre de 2020
Por: José A. Ramos Ortiz
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